23 junio 2016

Curioseando por los campanarios de Alicante



Campanario de la basílica de Santa María
Seguro que muchos conocéis la rivalidad alicantina entre la co-catedral de San Nicolás y la Basílica de Santa María. De hecho si os habéis fijado, mejor dicho, si habéis afinado el oído, sentiréis que sus campanas señalan las horas tocando con un pequeño intervalo de tiempo para que una iglesia no tape el sonido de la otra. 



Bien, pues otra curiosidad que uno se topa mirando por las alturas de esta ciudad es el reloj de Santa María. Fijaros en la numeración de las horas. El cuatro en números romanos no está escrito como IV sino como IIII. No es el único, también lo encontramos en el reloj del ayuntamiento de la ciudad, o en el de la Puerta del Sol de Madrid. 




Reloj de la basílica de Santa María
Esta peculiaridad tiene su origen en motivos simétricos : el símbolo I es el único que aparece en las primeras cuatro horas, el V aparece las siguientes cuatro horas y el X las últimas cuatro, proporcionando una simetría que se vería alterada si se usara el IV. Pero también tiene motivos estéticos : IV es más difícil de leer dada su posición en la esfera del reloj, ya que queda casi boca abajo), y podría dar lugar a confusión (el número IV podría confundirse con el VI al estar ambos boca abajo) 

Torre del reloj del ayuntamiento de Alicante
También se ha dicho que fue por la cabezonería de del rey Carlos V de Francia que censuró a un artífice relojero por haber puesto en la esfera de un reloj de torre IV y no IIII, y ante la defensa del relojero de que eso era lo correcto, el rey zanjó la cuestión bruscamente diciendo "yo nunca me equivoco". 

No iba del todo desencaminado el monarca, ya que parece que ya los romanos usaban el IIII en lápidas y esculturas, probablemente por motivos religiosos porque el IV equivalía a las dos primeras letras del nombre del dios Júpiter (IVPITER), y utilizar ambas cifras unidas en ese orden, para señalar una fecha, podía considerarse irreverente o gafe, dado que los romanos eran muy supersticiosos.

Otra curiosidad es una anécdota que tiene como protagonista el Reloj de la Torre del Ayuntamiento, donde suena a golpe de campana el himno de la ciudad. Y una cosa, que no todo el mundo sabe, es que gracias a ese particular toque de campanas se detuvo a una célula durmiente del terrorismo yihadista. Ya que el integrista llamó desde una cabina cercana al ayuntamiento y la policía pudo reconocer ese himno que se escuchaba de fondo.

Estas y otras muchas curiosidades de la ciudad te las cuenta La Sargantana del Puig Campana, y si quieres hacer el tour guiado y enterarte de muchas cosas más, te lo ofrecen en Tramuntana Experience.

20 junio 2016

La incógnita del verano : Dónde comer un buen arroz al lado del mar; El Mena de Dénia







La playa de les Rotes, en Dénia, tiene esa brutal atracción de los paisajes marinos. Altamente recomendable para un paseo, un baño, una canoa o un snorkel. Y para rematar una jornada marinera nada mejor que dejarse seducir gastronómicamente por todo aquello que el mar nos ofrece en esas mismas latitudes, que no son otras que las de Dénia y el mediterráneo que la baña. 

Al final de Les Rotes encontramos un restaurante de los de toda la vida, Restaurante Mena, de los que hace seis décadas empezó como una "barraqueta" , allá por el 1959, y se ha convertido en un referente


De esos restaurantes famiiares que pasan de padres a hijos y van adaptándose a los tiempos. Al timón del barco están Diego Mena, junto a sus hermanas María del Mar y Nati, en la cocina, y Mónica, en la barra. Y en la tripulación un equipo de unas veinte personas entre semana y alrededor de 35 durante el fin de semana. Un equipo con uno de los récors de la zona : 88 paellas en un servicio de mediodía. La verdad es que ver como funciona la cocina es todo un espectáculo. Sincronía y previsión son las claves, calidad del producto, el lema. 


Aquí se puede comer el mejor marisco y pescado de la zona. Miman la gamba roja como no puede ser de otra manera. Diego te explica concienzudamente la diferencia entre comer la gamba hervida y a la plancha, y qué es lo que vas a encontrarte en cada opción.

Cómo se trata este producto, y hasta el porqué de su fama. Y a la gamba roja le sigue el imprescindible pulpo seco, los erizos, las quisquillas, las huevas de sepia, los salazones… Sin olvidarnos de los arroces. 


Aquí tiene fama el arroz a banda por aquello de que sus orígenes caen por estas tierras. Pero la carta es larga , y los melosos o "caldosets" con costillitas y calabaza, o con sepia y almejas no tienen desperdicio
Ves pidiéndote un vermut para estudiar la tentadora carta. O mejor, pregúntale a Diego que te puede ofrecer hoy. La lonja manda. 


El Mena es uno de los restaurantes que con su trabajo han sumado méritos a la hora de que la Unesco se haya decidido a elegir Dénia como Ciudad Creativa Gastronómica. Pero todo esto te lo contamos en el Canal Costa Blanca, y en el blog tuplancostablanca


Restaurante Mena
Final de playa Les Rotes
Dénia
965780943

14 junio 2016

El guardián invisible, la primera entrega de la trilogía del valle del Baztán

Portada de El guardián invisible
Llega a mis manos la primera novela de la llamada trilogía del Baztán. Una buena lectora, y mejor amiga, me lo ha prestado, y me ha durado un suspiro. El guardián invisible de Dolores Redondo es de esos libros que te enganchan desde el primer párrafo, y ya no lo puedes dejar. 
La novela nada entre dos aguas; tiene todos los  ingredientes de la novela negra, pero bucea también en la novela "mágica", y a la vez contiene como un apéndice añadido de la cultura y mitología vasco-navarra.  Entretenimiento asegurado y curiosidad saciada. No está mal.

La sinopsis

Una niña aparece asesinada en unas circunstancias singulares que parecen tener algo de rito ancestral y maligno. La niña tiene las ropas rasgadas, le han rasurado el vello púbico y aparece en posición virginal. Pronto este asesinato se relaciona con el de otra joven sucedido anteriormente en la misma zona y en el que se han seguido las mismas pautas. Todo apunta a un asesino en serie que opera cerca de Elizondo, un pueblecito característico del valle navarro del Baztán en cuyos alrededores sucede todo. Precisamente de Elizondo es Amaia Salazar, la inspectora de Policía a la que le encargan el caso, una mujer en la treintena que vive desde hace mucho tiempo en Pamplona y que no ha vuelto a pisar su pueblo desde la juventud.
Esa vuelta a los traumas de infancia también aporta su propia dosis de intriga, haciendo que este episodio se convierta casi en una trama paralela a la búsqueda del asesino en serie.

El escenario, uno de los protagonistas

Sin duda la ambientación del libro es genial, y la capacidad de la autora de trasladarnos a él es de lo que más me ha gustado. Un buen amigo hace años me habló de las maravillas del valle del Baztán, y ahora, después de leer El guardián invisible, no me ha quedado duda. Próxima mochila y parada, este valle navarro.

Viajaremos de la mano de la protagonista, la inspectora Amaia Salazar a sus bosques y ríos, y conoceremos a esas gentes que todavía creen en seres antológicos y mitológicos como el basajaun, una especie de hombre de los bosques protector de la naturaleza. Dolores Redondo aporta documentación y relata los orígenes de cada una de estas creencias y personajes con fechas y hasta documentos antiguos donde se detallan las historias ancestrales de esta zona de la península.

La trilogía del valle del Baztán continua con la segunda novela Legado en los huesos , y la ultima entrega, Ofrenda a la tormenta.

Aviso de navegante: una productora ha comprado los derechos para llevar sus novelas al cine. Leer los libros antes de ver la película.