27 enero 2015

De tapeo por el barrio madrileño de las Letras



No sé el motivo por el cual siempre que voy a Madrid me llevan al barrio de las Letras. Y esta vez me he atrevido y he sido yo la que ha hecho de Cicerone. En ese trozo de Madrid comprendido entre la calle Atocha y la carrera de San Jerónimo, por donde precisamente estos días buscan la tumba de Cervantes, en ese trocito se tapea de maravilla. 


Empezamos por los clásicos, las tabernas de toda la vida como la mítica Casa Alberto en el número 18 de la calle Huertas. No marcharos sin probar el rabo de toro, en versión tradicional, o en relleno dentro de unos pimientos de piquillo. Fundada en 1827 Casa Alberto conserva todo el tipismo castizo de su momento. De hecho está en un edificio donde en el año 1614 Cervantes concibió Viaje al Parnaso.




Puesta en escena similar encontramos en otros lugares. Pero es impotante desgranar el grano de la paja. Está lleno de bares y cervecerías con azulejos imitando a antiguos que son antros para turistas.

Otras buenas opciones son Casa Toni en la Calle de la Cruz , 4 . El sitio es pequeñito pero desde el minúsculo escaparate puedas ver el género y su preparación, y eso ya dice mucho. Aquí pedir el vermuth de grifo de Reus, las berenjenas fritas, y si soy de casquería : callos, mollejas, oreja, y zarajos. 

 Y sin salirse de los clásicos, para una de calamares, y acercándonos ya a la plaza Mayor, el bar Postas de la calle del mismo nombre. Su bocadillo de calamares, entre los mejores de Madrid.







Otra cervecería que suelo visitar es El Diario en la calle Huertas número 69. Tiene una barra de montaditos muy variada y excelente. El jamón de toda confianza. El servicio simpático y atento.





Y de los de toda la vida pasamos a los últimos en llegar. Recomendamos La huerta de Tudela (Green and More) en el numero 15 de la calle Prado. Una propuesta innovadora que presenta a las verduras como platos principales. Dicen que tienen la mejor menestra de España. Sólo decir que cada verdura se cuece por separado.

Y de ahí saltamos de calle y de gastronomia. Si llevas dos días de "tipical tapas" , nada mejor que sentarse a una mesa vietnamita. Viet nam es lo último en cocina vietnamita en Madrid. Para los fans de la famosa sopa Pho Bo, los nems, los rollitos de cerdo y gamba fritos y envueltos en hojas de lechuga y otras especialidades.

También nos gustó la Taberna del Chato en la calle de la Cruz, 35. A lo de toda la vida le han dado una vuelta de originalidad y tiene una carta de raciones y tapas muy moderna y apetecible.




Para rematar la tarde tomaros un té en Tekoe o Cosmen and Keiless , o si apetece más una copa, la cockteleria Guau, todo sin salir de la calle Huertas.

19 enero 2015

Hostal Adria Santa Ana: dormir céntrico y barato en Madrid



En pleno centro de Madrid está el barrio de las Letras (o Huertas) , uno de los mejores zonas de la ciudad para alojarse durante unos días. Esta cerca de La Gran Vía, al lado de los principales museos y teatros, y con una surtida oferta de establecimientos para comer y dormir. 


Plaza de Santa Ana, Madrid
Pues en el cogollo de este barrio, en la Plaza de Santa Ana, se encuentra el que es ahora mismo el mejor hotel de todo Madrid, el Madrid Reina Victoria, donde van todas las celebrities internacionales cuando pasan por aquí. El hotel es precioso , pero claro, se sale un poco de los límites de mi escurrido bolsillo. Pero a solo 50 metros, casi en la misma esquina podemos encontrar otra joyita. Un hostal llamado Adria Santa Ana. 30 euros la habitación por persona. El único alojamiento de Madrid elegido por el New York Times como el hotel boutique más económico. Limpio, nuevo, céntrico y barato. Solo un impedimento. No hay ascensor y es una tercera planta. Se hacen piernas mientras se suben esas típicas escaleras de madera con escalones desparejados tan habituales en los edificios con solera. 


Habitación del hostal Adria Santa Ana
Tienen un detalle que me hizo gracia, te regalan un paquete de toallitas desmaquillantes (que has de pedir en recepción ) para evitar que ensucies de rimmel o maquillaje las toallas. Además es super silencioso. Ni siquiera tiene recepción. Sólo las cámaras del pasillo vigilan quien entra y sale. Pues eso, todo un acierto para apuntar en la agenda.

15 enero 2015

Michael Keaton en Birdman. La Norma Desmond de Iñárritu.

Dioooos, hay tantas cosas en esta película que no se por donde empezar. Bueno,empezaré diciendo que tenéis que ir a verla. 

Seguramente estamos delate de una de las mejores películas del 2014. Y recién nominada a 9 premios Oscar. Es la quinta película del mexicano Alejandro González Iñárritu (Babel) y creo que la mejor después de Amores Perros.

Pero hay muchas novedades en este nuevo trabajo de Iñárritu. Empezando por un cambio radical en el ritmo del montaje. Se despide de sus habituales saltos y elipsis temporales, y nos miente con un plano secuencia único. Todo magníficamente atado con una fotografía y una propuesta artística digna del mejor Broadway neoyorkino. Y para rematar el regalo, una banda sonora con música de batería original que hace resaltar por sorpresa muchas de las escenas in crescendo.

 
Birdman es una comedia negra, pero también
viene a ser una versión siglo XXI de El crepúsculo de los dioses, en la era de las redes sociales. Aquí nuestra Norma Desmond sería Riggan Thomson (Michael Keaton) , un acabado actor en busca de resucitar su talento artístico, esta vez dirigiendo e interpretando una pieza teatral en el Broadway neoyorkino.

Después de muchos años encarnando a un superhéroe, Birdman, (casualidad que Michael Keaton fue dos veces Batman) ha decidido montar en el histórico Teatro St. James el relato de Raymond Carver, De qué hablamos cuando hablamos de amor. En los días que preceden a la noche del estreno se enzarza con su ego y trata de recuperar a su familia, su carrera y a sí mismo.

Casting: lo mejor de Hollywood encima de las tablas de Broodway


Un diez en el trabajo de reparto. Puede ser uno de los mejores trabajos de Michael Keaton, brillando en un personaje complejo, bailando entre la contención y el histrionismo, para mostrar mil matices donde ver la lucidez, la locura, el ego, l
a fama, o la verdadera identidad.

Le acompañan Naomi Watts (Lo imposible) y Edward Norton (American History X) que hace un papelón de un actor que es una mentira en la vida real y todo poder encima del escenario. Pero de la que más se habla es sin duda la chica de moda en Hollywood: Emma Stone, que todavía está en cartelera con la película de Woody Allen Magic in the Moonlight . Tiene esos enormes ojos que parecen de animación japonesa, que captan todas las emociones en un pestañeo.

En fin, una película donde hay reflexión y parodia a partes iguales. 3,70 euros muy bien aprovechados.