¿Qué nos cuenta El enigma Flatey?
Es 1960, y la primavera se instala al fin en Islandia. Tres cazadores en busca de focas encuentran en una playa un cadáver en avanzado estado de descomposición. La pequeña comunidad de Flatey sabe que el muerto solo puede ser un forastero. Kjartan, ayudante del gobernador, llega a la isla para descubrir quién es el responsable de esta muerte. El muerto es un misterioso investigador de códices danés.El enigma Flatey tiene un protagonista absoluto y éste no es otro que un pueblo entero de una pequeña isla islandesa, su cincuentena de habitantes son sospechosos de la misteriosa muerte. Y a pesar de eso este thriller de Arnar Ingólfsson transcurre tranquilo, como la vida en este gélido paisaje, donde se vive de la caza de la foca y del plumón de oca. Aparentemente la investigación va al ritmo calmado que marca un ambiente cerrado, aunque en todo momento permanece la intriga, mientras se van abriendo pistas. A veces puede parecer un poquito lenta, pero la verdad es que no deja de tener interés, sobretodo por lo oculto que parece estar el asesino.
Un inconveniente de esta lectura es que hay que ir con un papel apuntando los nombres de los personajes, porque todos suenan a catalogo de IKEA.
El libro de Viktor Arnar Ingólfsson está dividido en cortos capítulos que siempre acaban en un final en cursiva donde el autor nos ofrece una segunda trama, la histórica, la del viejo códice, un enigmático manuscrito medieval, el Libro de Flatey, donde aparecen las historietas de las sagas islandesas.
El libro de Viktor Arnar Ingólfsson está dividido en cortos capítulos que siempre acaban en un final en cursiva donde el autor nos ofrece una segunda trama, la histórica, la del viejo códice, un enigmático manuscrito medieval, el Libro de Flatey, donde aparecen las historietas de las sagas islandesas.
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