14 enero 2013

Un libro para no perderse : Saber perder

No sé por qué he tardado tanto en leer esta novela que se publicó en el 2008. Más que nada porque conozco la obra cinematográfica del autor, David Trueba (La buena vida, Soldados de Salamina) , y me gusta bastante. Menos mal que tengo amigas (que además son buenas lectoras) que me rescatan y me regalan joyitas como esta. Además creo que este libro de "supervivientes", era un guiño a mi persona en el momento que lo recibí.

El libro narra una historia entre cuatro personajes: Sylvia, su padre Lorenzo, su abuelo Leandro y su novio, Ariel. Y alrededor de ellos, personajes satélite que llegan a construir una galaxia extraordinaria de supervivientes, de personas entrañablemente perdidas y halladas en este maremagnum que es la vida.

Y lo que más me gusta es que es una novela tierna y amable ... cuando muchas cosas que rodean a los protagonistas son consecuencia de una sociedad actual donde vemos muchos grises : el desarraigo de los inmigrantes, el desprecio de la vejez, el miedo a la enfermedad, la culpa, el fracaso laboral, las miserias de la fama....

Lo que más me ha gustado, aparte de ese dibujo magistral de unos personajes normales como tú y yo, es decir, auténticos antiheroes, es la técnica de la narración. Una tercera persona que da paso a los diálogos sin separar párrafos, de continuo, de corrido, dejando así que fluya de manera fresca las reflexiones, los sentimientos..

Hay una cosa, que al final me dejó, pensativa. Al principio de la trama aparece un asesinato y en el desenlace no queda reflejado como acaba el asunto. Como vengo de leer novela negra últimamente, me he quedado con las ganas de una resolución, Pero de inmediato he pensado que esta novela es justamente eso, una continuidad , sin finales, sin metas. Como la vida de estos perdedores , luchadores incansables del día a día, sin solución final, sin más recompensa que vivirla.

Y como toda buena novela tiene un principio seductor:


El deseo trabaja como el viento. Sin esfuerzo aparente. Si encuentra las velas extendidas nos arrastrará a velocidad de vértigo. Si las puertas y contraventanas están cerradas, golpeará durante un rato en busca de las grietas o ranuras que le permitan filtrarse. El deseo asociado a un objeto de deseo nos condena a él. Pero hay otra forma de deseo, abstracta, desconcertante, que nos envuelve como un estado de ánimo. Anuncia que estamos listos para el deseo y sólo nos queda esperar, desplegadas las velas, que sople su viento. Es el deseo de desear. 



Saber perder, David Trueba
Ed. Anagrama, 2008
520 páginas.

3 comentarios :

Anónimo dijo...

Gràcies pel que em pertoca. Certament és una joia de la literatura contemporània. Tant la tècnica narrativa com la pròpia construcció de la història des de la quatodianeïtat d'uns personatges tan "poc" star ens permet sentir-nos companys fidels, amants o enemics viscerals en funció del moment viscut.
A tots els lectors de Sargantana... ànims amb Trueba és un narrador excel.lent amb qualsevol llenguatge que empre.

dapazzi dijo...

Ciao cara! comme stai?.
Ti recordo il compleanno di Xtnª.
Ho fatto un bell post al mio blog.
Baci, Mª della Colomna.

Laura T. Marcel dijo...

Doncs mira, jo també tinc aquest llibre esperant que el llegeixi des de fa temps. A veure quan trobo el moment. Llegint la teva resenya el posaré més amunt de la pila.