22 enero 2013

Entre capcakes, se cuelan las baklawas


Llevamos unos años de conquista pastelera americana. Sino, ¿quién de vosotros no sabe a estas alturas que es un cupcake?. Por no hablar de cakepops, cakeballs, muffins, etc. Sin ir muy lejos, aquí en Alicante han nacido cafés de este estilo en cada rincón de la ciudad. El fenómeno de "Las Manolitas" es sin duda de estudio. Han triunfado como la Coca Cola con sus pastelitos de diseño y su decoración bohemia y soft. También los franceses van al acecho con son coloridos macarons. Bueno pues ha llegado la hora de reivindicar otro tipo , totalmente diferente de dulces, que además nos tocan más de cerca. Hablo de la pastelería árabe y del Mediterráneo oriental.



Y lo hago por que este domingo he vuelto a disfrutar de los pastelitos de una pequeña pasteleria árabe que hay en la calle San Francisco, nº51 , en el centro de Alicante. El local, minúsculo, no es de diseño, ni han hecho estudio de mercado antes de abrir, pero os aseguro que funciona. Y funciona por la exquisitez del producto.

Miras la pequeña vitrina de este comercio y los ojos se diluyen en un mar de dudas. Y la nariz se emborracha de un cóctel de olores. Y los colores se suceden entre verde pistacho, oro miel, marrón canela, ocre almíbar... 

Y de entre todos, mi favorito es el baklava o baklawa. Que por cierto ya se atreven a elaborar otras pastelerías alicantinas, como  Las tartas de Isa


El baklava es un dulce con una historia que se remonta a la antigua Mesopotamia, cuando los asirios colocaban capas de pan con nueces trituradas, lo bañaban con miel y lo horneaban. Los mercaderes griegos llevaron la receta a su país donde el pan se sustituyó por pasta filo (hojadre) . Según la tradición 33 capas, en referencia a la edad de Cristo. En el siglo XVI era el dulce preferido en los palacios de Constantinopla. También hay quien argumenta que la palabra baklava es de origen mongol, y que ya se menciona una receta en un libro de cocina chino escrito en 1330. Pues eso, que si os apetece, no cortaros. Son 80 céntimos el trocito de paraíso. Bon profit! 

21 enero 2013

Al cine: La noche más oscura (Zero dark thirty)


Qué una película que dura más de dos horas y media te pase sin la mínima necesidad de mirar el reloj ya dice mucho de La noche más oscura. Y esto se debe al ritmo de la narración y a ese esfuerzo de mantener al espectador en vilo, en una tensión dramática constante pero dosificada.

La película narra la operación militar Lanza de Neptuno en Pakistán, donde el 1 de mayo de 2011 se da caza y muerte a Osama Bin Laden. Toda una ingeniería de relojero suizo para dar caza al terrorista más buscado del mundo, un juego que la película narra entre la investigación de la CIA, la supervisión de la cúpula política y el juego de quien está a pie de campo, jugando a "Dónde está Wally".




Detrás de la dirección está Kathryn Bigelow que vuelve a lograr que nos lo creamos todo, como ya hizo en En tierra hostil (2008), y mete de nuevo la nariz en las incursiones militares de los EEUU. Da igual si los pormenores de la operación son ficción o no, o si se nos cuenta la verdad a medias, lo que está claro es que la puesta en escena y el guión parecen totalmente verídicos y eso es lo que recibe el espectador. Más cuando se tiene el arrojo de comenzar la cinta entrando a saco con las prácticas y torturas a presos islamistas en los campamentos y cárceles secretas norteamericanas.

En cuanto al reparto, destacar a Jessica Chastain (Criadas y señoras) que se va creciendo al ritmo que avanza su investigación. Está intensa y será centro de atención de los focos en los Oscar que vienen.





14 enero 2013

Un libro para no perderse : Saber perder

No sé por qué he tardado tanto en leer esta novela que se publicó en el 2008. Más que nada porque conozco la obra cinematográfica del autor, David Trueba (La buena vida, Soldados de Salamina) , y me gusta bastante. Menos mal que tengo amigas (que además son buenas lectoras) que me rescatan y me regalan joyitas como esta. Además creo que este libro de "supervivientes", era un guiño a mi persona en el momento que lo recibí.

El libro narra una historia entre cuatro personajes: Sylvia, su padre Lorenzo, su abuelo Leandro y su novio, Ariel. Y alrededor de ellos, personajes satélite que llegan a construir una galaxia extraordinaria de supervivientes, de personas entrañablemente perdidas y halladas en este maremagnum que es la vida.

Y lo que más me gusta es que es una novela tierna y amable ... cuando muchas cosas que rodean a los protagonistas son consecuencia de una sociedad actual donde vemos muchos grises : el desarraigo de los inmigrantes, el desprecio de la vejez, el miedo a la enfermedad, la culpa, el fracaso laboral, las miserias de la fama....

Lo que más me ha gustado, aparte de ese dibujo magistral de unos personajes normales como tú y yo, es decir, auténticos antiheroes, es la técnica de la narración. Una tercera persona que da paso a los diálogos sin separar párrafos, de continuo, de corrido, dejando así que fluya de manera fresca las reflexiones, los sentimientos..

Hay una cosa, que al final me dejó, pensativa. Al principio de la trama aparece un asesinato y en el desenlace no queda reflejado como acaba el asunto. Como vengo de leer novela negra últimamente, me he quedado con las ganas de una resolución, Pero de inmediato he pensado que esta novela es justamente eso, una continuidad , sin finales, sin metas. Como la vida de estos perdedores , luchadores incansables del día a día, sin solución final, sin más recompensa que vivirla.

Y como toda buena novela tiene un principio seductor:


El deseo trabaja como el viento. Sin esfuerzo aparente. Si encuentra las velas extendidas nos arrastrará a velocidad de vértigo. Si las puertas y contraventanas están cerradas, golpeará durante un rato en busca de las grietas o ranuras que le permitan filtrarse. El deseo asociado a un objeto de deseo nos condena a él. Pero hay otra forma de deseo, abstracta, desconcertante, que nos envuelve como un estado de ánimo. Anuncia que estamos listos para el deseo y sólo nos queda esperar, desplegadas las velas, que sople su viento. Es el deseo de desear. 



Saber perder, David Trueba
Ed. Anagrama, 2008
520 páginas.

07 enero 2013

Un thriller en cartelera : El cuerpo


Fue la última película que vi este 2012, y todavía no había hablado de ella , y no quiero dejar de pasar la ocasión ya que todavía aguanta en cartelera. Se trata de El cuerpo, un thriller español, más que correcto, que mantiene el suspense hasta el mismo final .

No es un peliculón, pero es una película más que honesta, entretenida y en conjunto, bien trabada y bien resuelta. Se trata de la ópera prima de Oriol Paulo y es una producción de los de El Orfanato y Los ojos de Julia. Lo mejor es el arranque, que sabe meterse al espectador en el bolsillo, y lo más "sorprendente", el final, que gustara a algunos y enojará a otros. 


De la historia no voy a contar mucho para no desvelar la gracia, pero va de la desaparición de un cuerpo ( el de Belén Rueda) en una morgue y del trabajo de investigación de un detective (José Cornado) que cuenta con la colaboración del viudo ( Hugo Silva). Las interpretaciones son bastante buenas, a pesar del pelo de José Coronado y del omnipresente "cuerpo" de la señora Rueda, que todo hay que decirlo, está mejor que a los 30. 





06 enero 2013

Un paseo por el Maigmó

Alicante tiene la suerte de tener muchas montañas a pesar de ser más conocida por sus playas. 

Pero la verdad es que pasar un día en la montaña no tiene nada de envidiar, sobretodo en invierno, cuando sale un día de sol como el de hoy. Así que hemos aprovechado este domingo de Reyes para ir a coronar el Maigmó. 

Se trata de una sierra de 1296 m de altura desde donde se ve perfectamente la mayoría de las montañas de la provincia. Al noreste vemos desde el Menetjador, Serella, Aitana, el Cabeçó d'Or, Bernia, y el Puig campana, al sureste el cabo de Santa Pola y Tabarca. Y al otro lado, mirando al sur, la Serra de Crevillent y las sierras de Callosa y Orihuela. Todo un espectáculo en un día claro, después de un ascenso que ha valido la pena. Eso si, toda la subida es en pendiente y hay mucha piedra lascada que complica un poco el camino. Pero no hay mayor dificultad. Y en el camino disfrutaremos del verde de los pinos y las carrascas, y del olor del tomillo, el romero,  y la cornicabra.

Es una ruta corta ya que partidos del Mirador "Balcón de Alicante", después de acceder por la carretera de Castalla-Agost.  Son una hora de subida y 45 m de bajada. Lo justo para desentumecer las piernas y el corazón. 

02 enero 2013

Cine para Año Nuevo: Las Sesiones

Hay quien no se pierde los saltos de esquí, hay quien se levanta bailando los valses y las polkas de Strauss..., pero yo no perdono un cine el 1 de enero. Una tradición que empecé hace ya unos años y que por ahora he seguido fielmente. Así que ayer me fui a ver una película. De entre la algo aburrida cartelera elegí Las Sesiones, una cinta ganadora del Premio del Público y el Premio Especial del Jurado en el Festival de Sundance. 

Había visto en su dia el tráiler y la verdad es que me picó la curiosidad. Luego me enteré que está basada en los escritos autobiográficos del periodista y poeta Mark O'Brien, y todavia me sedujo más ir a verla. Así que elegí una buena compañia y me dispuse delante de la gran pantalla a estrenar este 2013.

Las sesiones sigue la línea de Intocable, es decir, aborda una pequeña tragedia humana ( si así podemos calificar una enfermedad o una discapacidad ) pero lo hace desde el positivismo, la valentía y la naturalidad.
El protagonista es Mark O’Brien (John Hawkes) que vive prácticamente dentro de un pulmón de acero, desde que contrajo la polio cuando era un niño. Desde entonces está paralizado de cabeza para bajo, pero no es insensible. Lucha por sentirse una persona completa, y para lograrlo quiere perder la virginidad. Y gracias a la espontaneidad y la naturalidad de los actores y del guion la historia queda totalmente alejada de ese cliché de tendencias melodramáticas que a veces se utilizan para estos casos. Nada más lejos. O'Brien consigue su objectivo con la relación que mantiene con una terapeuta sexual protagonizada por una Helen Hunt en uno de sus mejores papeles. Tambien es muy acertado, y con un punto divertido la intervención de otro de los protagonistas , el cura, protagonizado por William H.Macy, al que el protagonista le cuenta sus hazañas sexuales.

En resumen, recomendable y seguro que con algún Oscar a los protagonistas.